Al Cristo del Desamparo le tienen los fieles de la región una especial veneración. Durante el año, el Cristo permanece en un altar lateral del templo, hasta hace algunos años estaba cubierto permanentemente por un cortinaje que sólo se levantaba durante algunas celebraciones religiosas o cuando algún devoto o turista llega de un sitio distante para visitar la devota imagen.
La imagen del Cristo del Desamparo, a diferencia de muchas otras de España, no sale en procesión. Sólo se saca en rogativa cuando acosa la sequía.
Una leyenda local dice que el 9 de marzo de 1949 había sequía, se sacó la imagen del Cristo del Desamparo para pedir agua, y comenzó a llover torrencialmente durante la procesión. En tal ocasión, a pesar de las apariencias meteorológicas de sequedad que no permitían augurar lluvias, repentinamente el cielo se encapotó y se desgajó un tremendo aguacero que empapó la tierra reseca.