En Campillo de Deleitosa, pueblo vecino y hermano. Allí tenemos uno de los restos históricos que más llama la atención a senderistas y estudiosos de la historia y el medio ambiente.
La obra nos parece por momentos faraónica, un gran esfuerzo para sujetar los cinco kilómetros de acueducto por el que transitamos. De las profundidades del valle, donde todo está como intacto desde hace muchos años a los tramos medios y finales.
El momento más especial es cuando llegas a la veintena de arcos que sujeta el canal mientras pasa un arroyo desde el costado. Aquí la altura es impresionante.